viernes, 14 de agosto de 2009

jueves, 13 de agosto de 2009


Soñar que escribimos pone relevancia en nuestro ansia interno de comunicarnos con los demás. Pero no de hacerlo de cualquier manera, sino buscando ejercer nuestra capacidad de control sobre la información que necesitamos transmitir.

Puede que nos sintamos inseguros ante la reacción que puede provocar; o puede que simplemente no seamos capaces de encontrar las palabras adecuadas y por eso pretendamos encontrarlas antes de que llegue el temido momento. En cualquier caso, la cuestión es que si escribimos en sueños nuestro discurso, aquello que esperamos decir, en la vida real será fruto de un acto premeditado y muy analizado.

Cuando escribimos dejamos salir lo que llevamos dentro, si, y cuando lo hacemos en sueños es señal de que escondemos algo que pugna por salir pero que aún no ha encontrado el camino. O puede que no lo dejemos ni asomarse mientras estamos en vigilia. Soñar con lápices, bolígrafos o plumas también implica esa necesidad de comunicación, pero en este caso aún parece encontrarse más lejano ese esperado momento.

A la hora de interpretar tu sueño es importante recordar ciertos detalles.

- Si al releer lo que has escrito compruebas que hay errores, y te angustias pues no consigues corregirlos, es porque tienes la impresión de que, en tu vida real, no has sabido explicar bien tus motivos y temes verte envuelta en malentendidos por ello. Busca entonces con tranquilidad la manera de poner cada cosa en su sitio. En cambio si lo escrito está bien y tu sensación es agradable es que todo irá bien.

- Si, en vez de a mano, te ves escribiendo a máquina es porque ansías que la situación en que te encuentras pase, se solucione, cuanto antes.

- Si lo que escribes es un diario es porque andas recordando situaciones del pasado. Puede que las añores o puede que aún intentes entenderlas, pero la cuestión es que le estás dando ahora mismo mucha importancia. Si lo que haces en el sueño es releer un diario ya por ti escrito es que te gustaría volver atrás.

- Si lo que escribes es una carta, sobre todo si es una carta larga que parece no llegar nunca al final, es más que probable que estén agobiando sentimientos de culpabilidad, o de demasiada responsabilidad, y que no te atreves a decirlo abiertamente. Quizás es hora de que tomes en serio tu angustia y te permitas un descanso.